Hace 14 años, Julia Patiño decidió ser guía naturalista en Mindo.
Su pasión por la observación de aves la introdujo en el mágico mundo del aviturismo, actividad que le abrió una nueva alternativa de vida y estabilidad económica.
Julia explica que gracias a un curso organizado por el Ministerio de Turismo y la Asociación Amigos de la Naturaleza consiguió su carnet de guía naturalista.
Aclara que fue una capacitación intensa, pero que valió la pena, porque aprendió la clasificación por familia de los pájaros.
Su carrera empezó guiando a varios estudiantes de instituciones educativas que provenían de la ciudad de Quito, y también con los turistas que se alojaban en los pocos hoteles que existían en ese momento en Mindo.
Su pasión y dedicación la ubican como una de las primeras mujeres en convertirse en guía naturalista en la parroquia de Mindo.
Y afirma que existen pocas mujeres en esta actividad.
Contó con la ayuda de su familia para desarrollar su profesión, pero especialmente rescata el apoyo brindado por su esposo que le permitió embarcarse en el fascinante mundo de las aves.